MI PRIMERA NAVIDAD

Iquique iluminado entero, pascueros, carros alegóricos por todas partes, familias disfrutando, niños corriendo alegres, casas que parecen cuentos de hadas.

 En la vereda  un niño miraba por la ventana. Un hermoso nacimiento que abarcaba toda una sala, lo acompañe a mirar. Realmente era hermoso y ambos nos evadimos por un momento.

De repente lo siento toser y eso hizo que volviera a la realidad, el niño se tambaleo y alcance a sostenerlo. Crees en mí. Si... respondí, se ilumino todo su cuerpo y en un abrir y cerrar de ojos desapareció, entendí que no estaba sola que estaba conmigo acompañándome.

MERCEDES ADELAIDA OÑATE BAÑADOS

Añoranzas de Iquique

                 Mercedes Adelaida Oñate Bañados

Añoro vivir en Huiquique, sueños de estudiante, el ruido de las olas, añoro las zambullidas, el jugar con los peces, el quedarme quietecita  enredada en un huiro, el quedarme sin aliento, almejas en mi cinto,  lobo de mar merodeando. El ruido de las caracolas.

Añoro las puestas de sol. El Teatro Delfico, el ruido del Aeropuerto  Chucumata, los aviones pasando cerca mío, las puertas sin cerrojos, las guayabas regaladas, subir el Cerro Dragón deslizarme por sus costillas, los cerros coloridos, el sol quemándome mis pies.

Añoro el sabor de los chumbuques, historias revividas. Añoro Iquique antiguo,  saboreo el Iquique actual.

Viento del Norte

 Mercedes Adelaida Oñate Bañados

El viento frio del sur mesclado con el cálido viento  del norte me trajeron a Iquique,  un 29 de junio del año 1972.

Todas las noches soñaba que volaba recorriendo muchos kilómetros, el viento  acariciaba mi  rostro y mis cabellos volaban junto a él. Mi lengua sentía cada grano del Cerro Dragón, olor a mar mezclado, con las salitreras que quedaban atrás, el esfuerzo  de tanta gente nortina de tanta historia aprendida, de lucha, de  hijos nacidos en esta hermosa tierra y en el ocaso de mi vida como maestra. Miles de estudiantes hicieron de mí. Una Iquiqueña de corazón.

RECUERDOS por Mercedes Oñates Bañados

Era un día sin importancia debía subir a Hospicio a mi trabajo como Orientadora del Colegio Simón Bolívar, tenía que bajarme en Pedro Prado con Manuel Bulnes.

Cuando faltaba una cuadra para llegar, me quede traspuesta, vi como un espejismo detrás del colectivo venía un ciclista y al ir a bajarme el ciclista chocaba con la puerta y conmigo, al impacto salte del asiento y el chofer me pregunto que me pasaba. Yo le conté lo que había visualizado y él miro por el espejo retrovisor y efectivamente venía un ciclista casi pegado al vehículo. El chofer me dijo tranquila señora me correré  a la cuneta para que el ciclista se vea obligado a detenerse detrás del vehículo, así lo hizo y pude bajar sin problema.

Te pregunto que te parece todo esto, premonición, sexto sentido, aviso de arriba te lo dejo a ti.

CUENTOS PARA MI PEQUEÑOS Y PEQUEÑAS

El maestro enseña más con lo que es que con lo que dice.monate100@gmail.com

 

 

CALAMAR VAMPIRO O PULPO VAMPIRO

Mercedes Adelaida Oñate Bañados

Con mucho cariño para mi nieto Benjamín

Mi querido nieto benjamín soñaba con el calamar Vampiro o pulpo vampiro, sus sueños eran por lo general seguido y cada vez que soñaba al día siguiente, me contaba lo que le conversaba el calamar, me decía que le había dicho que es una especie de molusco cefalópodo, es de aguas profundas que se encuentra en aguas templadas y tropicales, que erróneamente le dicen pulpo vampiro, pero que es un calamar de 30 cm de longitud total, le cuenta que no es una amenaza para el hombre. Su cuerpo es de 15 cm y es gelatinoso, su color varia De negro intenso a rojo intenso. Así Benjamín fue conociendo al calamar vampiro y comenzó a contarle a su amigo  Carlos, en el  colegio los sueños que tenía con el calamar, y le decía, que tenía unas ganas enormes de verlo y hablar con él  pero no en sueño.

Paso el tiempo y un buen día su amigo del colegio. Le conto a sus padres los sueños de Benjamín. El papá de Carlos trabaja  en la marina, el hablo con sus superiores y  lo llevaron en un submarino que puede bajar a grandes profundidades, y poder llegar a donde vive el calamar, a unos 600  0 900 metros, lo acompaño su amigo Carlos. Lo curioso fue, que el calamar ya lo conocía también, seguramente, porque puede soñar. Creo yo, porque lo conoció al momento, se acerco al telescopio y pudo ver a su amigo calamar vampiro muy de cerca y conectarse por  telepatía con él, hablaron mucho rato, así también el calamar conoció donde vivía y como era el mundo de benjamín, y benjamín el mundo del calamar.

En la actualidad quedaron tan conectados telepáticamente, que vasta que uno piense en el otro para que se conecten y conversen de tantas cosas que ambos quieren saber. 

“La felicidad de cada uno no consiste en esto ni en aquello sino en conseguir y gozar cada uno de lo que le gusta”

CANOAS

Iquique 20-11-2011

(Historia vivida)

Mercedes Adelaida Oñate Bañados

Hace mucho muchísimos años atrás, muy temprano nos levantábamos, preparábamos lo necesario que necesitábamos para pasar todo el día a pleno sol, y cargando nuestros bolsos, subíamos hasta Calle Rancagua a pie, ahí tomábamos la micro que en época de verano nos llevarían hasta Caleta los Verdes. Hasta ahí llegaba nuestro viaje, y de ahí, en adelante, teníamos que comenzar a caminar, yo de sombrero de paja con una gran cinta negra atrás y vestidos largos hasta los tobillos, abajo mi traje de baño puesto. Mi compañero también se protegía del sol que nos quemaba, aparte de habernos puesto cualquier bloqueador antes de salir. Algunos días corría un vientecito que se apiadaba de nosotros.

Al llegar a los verdes comenzaba la caminata con todo el sol aunque era temprano, pero el sol salía con todas sus fuerzas como de adrede, hacíamos dedos, muchas veces nos llevaron por mí, pensaban que era extranjera o porque era mujer, era en ese tiempo en que se podía confiar en una mujer como que daba más confianza las veces que Él viajo solo no lo llevaban y tenía que llegar a pie hasta la Playa Chañavayita, otras veces, no pasaba nada, nadie nos Llevaba, pero no habría que desfallecer, había un objetivo muy importante y esa persona era muy importante para mi compañero.

Una vez que llegábamos, íbamos a buscar las canoas y el Bote tipo Zodiac y los trasladábamos hasta la playa,

Ahí empezaba nuestro día de trabajo prestando un servicio a los veraneantes.

Al final del día contábamos lo juntado y solo sacábamos la locomoción para el día siguiente y a esa persona que ayudábamos se le entregaba todo el dinero. Quizás nos equivocamos pero en ese momento fue la mejor manera de ayudarlo.

Así, no habían días de descanso era de Lunes a Domingo. Y viajábamos todos los días y regresábamos a la casa cansadísimo pero diciendo misión cumplida. Fue una bella experiencia, cuando hay que salir adelante, si uno es perseverante no hay nada que a uno lo detenga.

“Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.”