AÑORANZAS DE IQUIQUE

Mercedes Adelaída Oñate Bañados

No supe como llegue a la Salitrera HUMBERSTONE,  hoy considerada Patrimonio de la Humanidad.
Respire profundo, me senté.Y pensé en la abuelita Elena, que ya está descansando.En eso me quede traspuesta y la sentí a mí lado,
me dijo: al parecer me necesitas y vine. Mi asombro fue grande, feliz de verla. Me contó que en las fiestas sociales todos iban de punta en blanco, con mucho respeto.Que les entregaban una ficha roja con un número al varón y blanca para la dama.
Al momento del baile, se daban cuenta, con quien les había tocado de compañero de baile. ¿Imagínense lo entretenido?

EL PESCADOR Y EL PELÍCANO

Mercedes Adelaída Oñate Bañados

En la Caleta los Verdes de Iquique, existía un pescador llamado Rigoberto que tenía muy mala suerte.
Todos los días salía a pescar y regresaba vació. Sobrevivía de la caridad de los otros pescadores..Que veían en el a un hombre esforzado pero  con mala suerte.
Un día, al subirse a su bote se encontró con un Pelícano herido, compadeciéndose de él. Lo curo y lo aliento de lo que a el le daban. Cuando se sano el Pelícano, le indicaba al pescador donde echar las redes y a la vez agradecido, el Pelícano, tirándose en picada le devolvía la mano.

RICO COMO NADIE

RICO COMO NADIE

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Mercedes Adelaída Oñate Bañados

Me fui a Pica, una mañana, bien temprano no soportaba la espera, lo echaba mucho de menos, sabia que ahí .me estaría esperando, como tantas veces, fresco como él solo, pero rico como nadie.

El viaje se me hizo larguísimo, interminable. Yo estaba muy ansiosa de encontrarme con él, después de algún tiempo sin verlo. Ya cerca del medio día llegué por fin a Pica.

Tome mi bolso y rápidamente descendí del bus, despidiéndome del chófer.

Me dirigí al almacén de la Señora Dominga, al acercarme comencé a sentir ese olorcito a él que me era muy característico y familiar ahí estaba esperándome.

EL DRAGÓN AZUL

EL DRAGÓN AZUL

Mercedes Adelaída Oñate Bañados




Cuentan que hace muchísimos años atrás, habitaba en Iquique un Dragón que lanzaba llamarada azul, para no dañar a ningún habitante de está hermosa ciudad y tampoco dañar la naturaleza. Por eso le pusieron ese nombre.Amigo de los niños, jugaba y los llevaba a volar en su lomo.
Pero un buen día. La ciudad se oscureció y solo se podía ver los rayos que caían estrepitosamente.Descendiendo una malvada bruja que no podía ver la felicidad. Enrabiada convirtió al Dragón, en el Cerro Dragón, una enorme duna con la forma de Dragón que el viento se encarga de moldear.